En los últimos 4 años la situación ha empeorado. Los bruscos incrementos en el precio de los alimentos básicos responde cada vez más a razones estructurales en lugar de a aspectos climatológicos concretos.
Desde principios de 2011, el aumento de los precios de los alimentos ha originado numerosas protestas en muchos países, sobre todo islámicos y ha motivado la caída de gobiernos en el norte de África.
Actualmente, el precio de los alimentos ha impulsado enormemente las expectativas globales de inflación, constituyendo un factor de preocupación, principalmente en los países emergentes. Las últimas estimaciones apuntan a que la población mundial en 2050 alcanzará los 9 mil millones, 2.000 millones de habitantes más, en menos de 40 años.
Además, existen ya, 1000 millones de personas que pasan hambre en el mundo.
Además, existen ya, 1000 millones de personas que pasan hambre en el mundo.
Desde nuestro punto de vista, el alza de precio es un gran problema para el mundo, y sobre todo para las personas de escasos recursos, es decir si nos ponemos a pensar si el acceso para ellos a los productos básicos ha sido difícil, ahora lo será más por las razones estructurales anteriormente mencionadas. Así como también otro de los problemas ha sido el acelerado crecimiento demográfico, que es un punto negativo puesto que si ahora son 1000 millones de personas quienes pasan de hambre en el mundo, en menos de 40 años que la población crecerá a 9000 millones de personas, osea 2000 más que ahora, se incrementará el número de pobreza en el mundo, y esto a su vez es motivo de muertes, enfermedades, desnutrición, lo que si sería lamentable.
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